Consejos para volver a correr en primavera

Aunque en muchos sitios por desgracia no ha llovido mucho este invierno, ni tampoco ha hecho demasiado frío con el cambio de hora, muchos runners, nos deshacemos de la “pereza” invernal que da correr en exterior, esa que aparece cuando tienes que ponerte varias capas de ropa, debajo del chubasquero.
También mucha gente consigue con el cambio de hora tener ese ratito de luz natural, después de la jornada de trabajo que les permite cambiar la cinta de correr del gimnasio por salidas en exterior.
Repasamos algunas cuestiones básicas, especialmente para corredores/as que por primera vez se han acercado al mundo del running durante el invierno, y en primavera comienzan a entrenar con cierta regularidad en exterior y con el buen tiempo de la primavera. 

Ropa y zapatillas

Con el cambio de tiempo, es crucial actualizar tu ropa para correr. No olvidemos, que todavía a ciertas horas hace un poco de fresco, un cortavientos ligero o incluso unos manguitos pueden ser unos perfectos aliados antes de que avance más la primavera y suban las temperaturas al atardecer. 
A las zapatillas que hemos estado usando en la cinta, hay que echarles un ojo, y en mi opinión deberíamos aprovechar para empezar el verano con una zapa de entreno más fesquita que la que hemos usado en la cinta durante el invierno. 

Hidratación

Cuando corremos en interior no es demasiado difícil hidratarse bien, es cómodo tener la botella en el soporte de la cinta. En exterior y con temperaturas más altas, no es complicado olvidarse de beber correctamente. Si tienes alguna prueba en mente próxima es el momento de empezar a experimentar con la hidratación  y con el alimento.

Adapta rutina y ritmos

Al pasar de correr en interior a hacerlo al aire libre, tómate un tiempo para adaptarte al nuevo terreno y entorno. Empieza con carreras más cortas y lentas para que tu cuerpo se adapte a las distintas superficies y elementos. Aumenta gradualmente la distancia y el ritmo a medida que su cuerpo se sienta más cómodo en el exterior. La mayoría de los corredores no aumentan más de un 10% el kilometraje.
Si normalmente no corres ponte un objetivo realista.  semanl. 

Vigila las alergias

Aunque si padeces de alergia, seguro que lo haces a menudo, pero cuando viajes y aproveches los tiempos libres para salir a trotar, por el primer parque que te encuentres,  vigila los recuentos de polen locales, evita las zonas con mucho polen y considera la posibilidad de correr a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando los niveles de polen suelen ser más bajos.

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