Los mejores soportes de taller para bicicleta a análisis

Si tienes una bicicleta de uso diario o habitual, ya sea como medio de transporte o para practicar tu deporte favorito, probablemente conozcas bien las múltiples ventajas que te puede aportar este vehículo. Sin embargo, también sabrás que tener una bicicleta implica algunas obligaciones en lo referente al mantenimiento. entre ellas la limpieza y ciertas reparaciones. Y es que, por desgracia, la bicicleta no deja de ser un vehículo que se desgasta con el uso, provocando daños que requieren ser reparados.

Por suerte, una de las ventajas de la bicicleta frente a otros vehículos, mucho más grandes y sofisticados, es que las reparaciones a las que has de someterla son mucho más baratas y tienden a ser menos complejas. Esto implica que, en muchos casos, aún siendo novel, con las herramientas de bicicleta  adecuadas y buenos conocimientos sobre el funcionamiento y la mecánica de tu vehículo, tú mismo puedas encargarte de esas reparaciones.

¿De mordaza o estilo euro ?

Tener un buen soporte de trabajo se convierte en algo básico para poder realizar dichas reparaciones, además de para poder limpiar adecuadamente tu bicicleta. Esto se debe a que este tipo de soportes levantan tu bicicleta del suelo, sujetándola de forma estable, y la colocan a una altura adecuada para poder trabajar en tu vehículo con seguridad. Aquí de lo que vamos a hablar es de todo lo que has de saber sobre los soportes de reparación para poder hacerte con aquél que mejor se ajuste a tus necesidades.

Tienes que pensar que, además del precio, la resistencia y la portabilidad, hay muchos factores a considerar para hacerte con uno de estos productos, y el más importante de ellos es sin duda el tipo de sujeción del soporte. En el mercado te encontrarás con dos grandes tipos: la abrazadera o soporte de mordaza y el conocido estilo Euro.

Por un lado, el soporte de mordaza tiene la ventaja de que sujeta la bicicleta por cualquiera de sus tubos (lo más habitual es sujetarla del tubo horizontal, del del asiento o de la tija). Además, la mordaza suele ser ajustable a diferentes diámetros de tubo y en la mayoría de los casos puede girar su ángulo. A esto se le suma que este tipo de soporte te permitirá regular la altura de la mordaza, lo que te facilitará la configuración de la posición de tu bicicleta para que puedas colocarla en la postura en la que te sientas más cómodo trabajando.

Por otro lado, uno de los puntos débiles del soporte de mordaza es que, si no tienes cuidado con la sujeción, es probable que dañes la pintura. Además, los cuadros que poseen tubos de carbono o aluminio ligero tienden a ser más frágiles, por lo que si ejerces demasiada presión podrías dañarlos. A esto se le suma que no funciona excesivamente bien en los tubos poco convencionales.

En cuanto al soporte estilo Euro, también conocido como soporte de carrera, este sostiene la bicicleta en el soporte inferior y en la puntera delantera o trasera. Este tipo de soportes son la mejor opción para las bicicletas aerodinámicas o para aquellas bicicletas con formas de tubo poco convencionales, pues te permite trabajar a ambos lados del vehículo sin necesidad de ir ajustando el soporte. Además, la mayoría de los modelos de este tipo son plegables, por lo que te será fácil llevártelo de viaje o guardarlo en algún lugar que no ocupe sitio mientras no lo uses.

Una vez aclarados los tipos, lo siguiente que probablemente te venga a la cabeza es si deberías hacerte con un soporte de reparación portátil o fijo. En este caso, dependerá también del uso que le vayas a dar. Piensa que, si no cuentas con un lugar en tu hogar para poder hacer trabajos de reparación o, como la mayoría de los aficionados, no estás trabajando habitualmente en tu bicicleta, probablemente lo que más te convenga es un soporte de reparaciones portátil, pues son más ligeros y baratos que los soportes fijos o profesionales, e incluso existen modelos con estuche para facilitar su transporte.

Por otro lado, si eres alguien que desea tener un taller profesional o quiere y puede dedicar un espacio en su casa para reparar y limpiar sus bicicletas, lo más adecuado para ti sería hacerte con un soporte fijo. Esto lo puedes hacer empotrando un poste en el suelo donde quieras montar el taller ya sea con un soporte con mordaza o uno de estilo Euro. Otra posibilidad es la de fijar únicamente la mordaza a una pared ya existente. Esta opción además te permitirá modificar el ángulo de la mordaza, pero has de tener en cuenta que en la mayoría de los casos el ajuste de altura es limitado, algo que no es especialmente problemático si encuentras una altura cómoda, pues una vez la consigas ya no has de cambiarla.

Ten en cuenta a la hora de decidir, que ambos modelos tienen sus inconvenientes. Por un lado, mientras que el portátil te da la facilidad de transporte y de almacenaje, así como una gran ligereza, también es mucho menos estable que uno fijo, y puede resultar poco práctico para trabajos de mayor complejidad. Por otro lado, el soporte fijo tiene una firmeza indiscutible, así como gran solidez que te permite realizar trabajos complejos sin miedo a la inestabilidad. Sin embargo, no es práctico si no tienes un espacio permanente para él, pues no está preparado para estar montándolo y desmontándolo. Esto se traduce en que tendrás que gastar un espacio importante de forma constante para poder tenerlo.

Por último, cuando vayas a hacerte con uno, además del precio, recuerda tener en cuenta también la estabilidad del soporte, la facilidad de su uso, la altura que te permite, el ángulo y el material con el que ha sido fabricado, el cuál determinará su durabilidad. En el caso particular de los soportes portátiles, fíjate también en el tamaño y calidad del plegado, la facilidad del transporte y en la resistencia de sus piezas. Teniendo todo esto en mente, así como lo anterior, te será fácil hacerte con un buen soporte de reparaciones que se adapte a tus necesidades.