Vivax Assist, el motor discreto para tu bicicleta
El nombre del producto no deja entrever del todo de lo que en realidad se trata. Es el ayudante mecánico capaz de proporcionar hasta 200 watios de potencia más a nuestra bicicleta de un modo absolutamente discreto, mediante un motor colocado en el tubo bandera de nuestra bicicleta. Un sistema como este es del que tanto se habla en ciclismo profesional.
No esta diseñado para hacer trampas, pero si para que la ayuda sea discreta, ya que con un pulsador en el manillar de la bicicleta este imprima esos 200 watios extras a nuestro eje pedalier y que volviendo a pulsar se detenga y podamos pedalear de un modo normal, sin que además el sistema interfiera ene le pedaleo. El peso del aparato es de 1,8 kilos incluyendo la batería, lo que permitiría en principio diseñar bicicletas eléctricas muy ligeras de peso.
He leído que para la revisión de las bicis del pelotón profesional la UCI está usando escáneres dado el enrome revuelo mediático que se produce con este tipo de trampas. Yo no creo que sea difícil esconder un pulsador, y menos si nos movemos en carreras que no son profesionales, donde el control del material es escaso o nulo; si que veo mas complicado el tema del peso, ya que en incluso una bicicleta de nivel medio 1,8 kilos es una diferencia enorme para disimular.
Si lo comparamos con otros sistemas de bicis eléctricas las ventajas son más que evidentes, la primera es que es con una alta probabilidad compatible con tu bicicleta ,actual, o con aquella que te guste, no tienes por qué elegir entre los modelos de eléctrica que existen, el peso , y la posibilidad de que no interfiera en absoluto cuando esta desconectado hace le resto, No es un sistema digamos «burdo», si pulsamos el motor eléctrico, este no transfiere la potencia instantáneamente, sino que la adapta progresivamente al pedaleo que llevamos en ese momento.
Con un precio de algo más de 2500 euros, dependiendo de la versión, si lo pones es porque realmente te hace falta, o es que estás pensando en hacer trampas a lo bestia.
